Dicha higiene de los alimentos supone las condiciones y medidas necesarias para la producción, elaboración, almacenamiento y distribución de los alimentos, las cuales son destinadas a garantizar un producto impoluto, en buen estado y comestible, adecuado para el consumo humano. Se busca alcanzar, alimentos no contaminados, que podrían ser microbiológicos, químicos o físicos y con el objetivo comun de no suponer un resgo para la salud humana.
Se entiende por objetivo de inocuidad a “la frecuencia y/o concentración máxima de un peligro microbiológico en un alimento en el momento del consumo que proporciona el nivel apropiado de protección de salud.”
Contaminación en la Cadena Agro-Alimentaria.
Cuando efectuamos una mala praxis puede producirse la contaminación del alimento en cualquier eslabón de la cadena alimentaria; esta puede empezar antes de procesarse el alimento, siendo una contaminación inicial de la materia prima (animal o vegetal) cuyo origen puede estar en diferentes fuentes de infección de la explotación agropecuaria. El aumento del comercio internacional de alimentos (de todo tipo de productos) ha aumentado el riesgo de transmisión de los agentes infecciosos a través de fronteras, y de difusión de las Enfermedades Transmisibles por los Alimentos.
Podríamos destacara: la importación de pescado fresco o congelado de zonas de cólera endemoepidémico.
Para la prevención se requiere la cooperación internacional para el establecimiento de normas y directrices, y de esta forma evitar posibles problemas futuros.
Otra forma de contaminación puede producirse en el establecimiento elaborador, teniendo como fuente potencial su propio ambiente y el propio personal.
Se deberá tener en cuenta la fábrica vinculada al alimento y éste en relación con el ambiente de la misma en las distintas fases de elaboración, lo cual conlleva a conocer el flujo del proceso desde su recepción y almacenamiento de las materias primas hasta el producto final.
El personal de la planta debe poseer hábitos higiénicos.
Mencionar también la contaminación final que se corresponde a las que tienen lugar en las etapas de distribución, venta y consumo donde tienen incidencia los factores socioeconómicos y culturales propios de la población.
Como ejemplo se puede citar la costumbre en Uruguay de consumir huevos bajo distintas presentaciones en forma cruda, lo que pone en riesgo a nuestra población a brotes de S.Enteritidis.
La información perteneciente a esta entrada pertenece a:
http://www.bvsops.org.uy/pdf/inocuidad.pdf
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